No quiero estar aquí donde la soledad tiende un puente y me obliga
a cruzarlo, donde el tiempo se ríe en mi cara y pasa lento. Donde los candados han
perdido sus llaves, donde las cadenas contienen demasiados eslabones. Donde las
rosas no florecen porque el invierno, no acaba de irse. No quiero estar aquí,
donde las noches me deja heridas que luego, no sé como curar. Donde las mañanas
me visitan burlándose de mí, donde el silencio ronda cada parte de mi ser. Donde la música se escabulle
y no logro oírla. No quiero estar aquí, donde suena el eco del vacío de tu
ausencia. Donde la tristeza me golpea sin piedad y me vence en ocasiones. Donde
tu nombre se pierde en el horizonte de mi alma. No quiero estar aquí, donde estoy yo. Quiero
estar ahí…donde estás tú.
Jugueteaba con la bastilla de su vestido, la agarraba, se la enrollaba entre los dedos para luego soltarla y alisarla con la mano con absoluta parsimonia.Llevaba rato haciendo lo mismo, sentada en su sillón con un mullido cojín en la espalda que hacía que su cuerpo se encorvara ligeramente hacia delante. De vez en cuando levantaba la cabeza y me miraba, entonces se ponía muy seria. Yo la miraba buscando en sus ojos algún sentimiento, algún pensamiento dicho en voz alta. Hacía tiempo que no hablaba más que alguna palabra suelta,sin sentido para mí aunque tal vez, con algún sentido para ella. No recuerdo el día en que su pelo se volvió tan blanco, ni de cuando su cara se surcó de arrugas, tampoco recuerdo cuando sus manos, antaño enérgicas y seguras se volvieron quebradizas e inseguras.Lo que sí recuerdo con total nitidez, es el día en que dejó de llamarme por mi nombre, recuerdo la primera vez que me miró y supe que me había convertido en una extraña para ella. Me echó al
beautiful blog kisses albert
ResponderEliminarThank you. Kiss
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