Qué tiempo sin verte amor. Perdón que te moleste y perdón que aún te llame así, pero es que no sé llamarte de otra manera. Toma, ten un paraguas. Llueve y sé de tu manía de no llevarlo. Por eso traje dos. No debería de decírtelo, pero ya sabes tú que no soy de callarme nada. No olvidé ni uno sólo de tus besos. Llevo aún conmigo cada uno de nuestros momentos. He de confesarte que me he perdido en cientos de alma y que le he hecho el amor a otros cuerpos. Pero me fue imposible volver a encontrar tu aroma. Ninguna huele cómo hueles tú. Me he vuelto loco intentando rescatar en cualquier rincón, las mismas sensaciones que sentía cuándo estaba contigo. Negativo. Nada. No hay ninguna que se parezca a ti, ni siquiera en lo cruel. Me dejo la piel en olvidarte. No lo logré. Y juro que lo he intentado, pero no soy capaz de conseguirlo. Y le pongo empeño, no te creas. Pero aún, soy soldado rendido a los pies de tu mundo. Me ganaste. Y lo peor es que ni siquiera luchaste para ganarme la batalla. ...
Este es mi lugar, dónde las letras cambian mi mundo y me daré por satisfecha si mientras lees, cambio el tuyo. Sé bienvenido.