No sé el tiempo que tendré que esperar para poder tenerte, ni me importa. Esperaré y daré por bueno cada minuto transcurrido sin ti. Ni cuántos peldaños tenga la escalera que me toque subir, para que nuestros caminos se crucen en el mismo punto. Los subiré. Sin duda y sin cansacio. Ni cuántas batallas he de librar para ganar la guerra de tu ausencia. Siempre fui guerrera. Que no te quepa duda que la ganaré. Ni cuántas noches he de traerte a mis sueños para hacerte real. Siempre me gustó soñar. Tampoco sé las veces que he de decirte que te amo, en cada poema que derrama mi tinta, ni a cuántas estrofas estoy de ti. No me preocupa. Soy poetisa. Ni cuántos días he de imaginarte para traerte a mi mundo. Siempre poseí una gran imaginación. Valdrá la pena la espera y estas ganas que me matan. No habrá viento por fuerte que sea que me haga dar un paso atrás. Pero a pesar de todo esto, he de confesarte que hay días cómo hoy, que me duele quererte. Me duelen las horas sin ti. Mi vida sin ...
Este es mi lugar, dónde las letras cambian mi mundo y me daré por satisfecha si mientras lees, cambio el tuyo. Sé bienvenido.