Perdóname la cobardía de escribir palabras en versos y no ser capaces de decírtelas a ti. Perdóname mis ausencias, mis idas y mis vueltas. Perdóname mis silencios. Los pinté de colores para que no te dolieran demasiado y no te dejara la vida en blanco y negro.Perdóname cada lágrima que te hice derramar, perdonáme cada uno de tus suspiros envuelto en lamento. Perdona los gritos que callaste y te hirieron cómo aristas de cristal. Perdóname las despedidas sin despedidas, que tuviste que soportar cómo un auténtico guerrero con armadura y espada. Te empeñaste y quisiste guardar en tu alma, mi alma. Y mis pasos, mis sonrisas, mis desvaríos, mis ojos. Las flores que me gustaban, la letra de nuestra canción. Las palabras calladas, las que se dijeron, las que se ocultaron y las que murieron detrás de cada línea, de cada párrafo. Guárdaste hasta las que se quedaron mudas a orillas de nuestras bocas. Perdóname tus ganas de convertirme en poema para así leerme cuándo me extrañas. No soy muj...
Este es mi lugar, dónde las letras cambian mi mundo y me daré por satisfecha si mientras lees, cambio el tuyo. Sé bienvenido.