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Mostrando entradas de mayo 17, 2014

Hielo en el corazón

Hoy me ha sorprendido tu recuerdo. Me he levantado y he oído el chasquido de mi memoria resquebrajarse. La tenía bien cerrada, amurallada y acristalada. O eso creía. Pero al ir a beber mi zumo de naranja habitual, me he atragantado con recuerdos enterrados y promesas no cumplidas. Y mira que le  puse  llaves, cadenas, candados y hasta un muro de cristal blindado. No tengo idea de que lo que ha fallado. Pero me ha venido a visitar hasta tu olor. He recordado que te gustaba el color blanco. Y tus camisas impecables. Y la raya de tus pantalones. Y aquel abrigo tuyo azul marino, con multitud de bolsillos interiores. Y la costumbre de ducharte por las mañanas. Y tu manía de dejar el dentífrico abierto encima del lavabo. He recordado tu despedida de tinta azul, en una nota blanca encima de la almohada. Fíjate, a ti que no se te dio nunca bien escribir y resulta, que me dejaste por testigos unas letras. Por cierto, me costó trabajo entenderlas. Escribías fatal. En cambio, supiste poner bie

Como si me odiaras

Deja en la mesita de noche la ternura que te hace honor. Y deposita la dulzura que te precede, en los bolsillos de tu pantalón. Ya la volverás a usar cuando terminemos. Esta noche no me desnudes. Arráncame la ropa. No me quemes a fuego lento, quiero arder a la primera. No susurres mi nombre, quiero que me llames a gritos. Esta noche, quiero que rompas reglas, que no controles, que me toques hasta que mi piel se queje. Hazme desear, más y más. Que tus caricias no dejen huellas, sino surcos. Hazme gritar. No quiero que me beses, deseo que me muerdas. No quiero que seas brisa que me roza, sino huracán que me tumbe. Que quiero arder en el mismo infierno. De puro placer. Se mi dueño esta noche sin condición. No me cojas las caderas, aférrate a ellas y haz de mi cuerpo tu fortaleza. Haz de mi pelo, la brida de tu montura. Blíndame a tu boca y a tu pecho, con cadenas de acero y haz que no me importe, si el mundo se acaba ahí afuera. Esta noche, conviérteme en tu enemiga y no me tengas pi