Por razones que no vienen a cuento me cambié de entidad bancaria, hace cuestión de un mes. Fue entonces cuándo la vi por primera vez. En la puerta de ese banco siempre está Trini. Trini es conocida en ese barrio. Es una señora que está prácticam ente en los huesos, alcohólica y con problemas mentales. Vive en la calle y va de un lado a otro murmurando a solas. Cada vez que la veo, no puedo evitar pensar que por qué no se la llevan a cualquier sitio dónde la puedan cuidar. Donde coma en condiciones y pueda ser atendida correctamente. Supongo, que es porque le da igual al mundo. No hay nadie a quién le importe un puto bledo Trini. Hoy, al ir a banco, estaba en la puerta de espaldas a mi, con la cabeza gacha. Me acerqué a ella y vi como intentaba encender una colilla con otra colilla a la que le daba caladas para evitar que se apagara. Le dije que no hiciera eso, que tirara esas porquerías, que le daría tabaco mientras buscaba la pitillera en mi bolso. Le ofrecí cuatro cigarros, mientr...