La delata el brillo de su mirada.
Sentada frente a la cómoda de su habitación, se cepilla el pelo mientras mira absorta a un punto indeterminado de la pared.
Jugueteaba con la bastilla de su vestido, la agarraba, se la enrollaba entre los dedos para luego soltarla y alisarla con la mano con absoluta parsimonia.Llevaba rato haciendo lo mismo, sentada en su sillón con un mullido cojín en la espalda que hacía que su cuerpo se encorvara ligeramente hacia delante. De vez en cuando levantaba la cabeza y me miraba, entonces se ponía muy seria. Yo la miraba buscando en sus ojos algún sentimiento, algún pensamiento dicho en voz alta. Hacía tiempo que no hablaba más que alguna palabra suelta,sin sentido para mí aunque tal vez, con algún sentido para ella. No recuerdo el día en que su pelo se volvió tan blanco, ni de cuando su cara se surcó de arrugas, tampoco recuerdo cuando sus manos, antaño enérgicas y seguras se volvieron quebradizas e inseguras.Lo que sí recuerdo con total nitidez, es el día en que dejó de llamarme por mi nombre, recuerdo la primera vez que me miró y supe que me había convertido en una extraña para ella. Me echó al
Con que ternura describes el primer amor, aquél que todas hemos conocido alguna vez. Pasa de generación en generación como esa joya que pertenece a la família.
ResponderEliminarAntes fue tu momento, ahora es el de ella. Lo peor será cuando la veas sufrir por amor y sientas que no puedes aliviar su dolor.
Me ha encantado tu relato.
Un abrazo, Florluna.
Lo relato tal y como lo viví yo. Muchas gracias por pasarte amiga mía.
ResponderEliminarUn beso fuerte!!!
solamente puedo decir.....q nunca me hubiese imaginado lo hermoso de aquel recuerdo, pero visto desde el otro lado del corazon....gracias por cruzarte en mi pasado y formar parte de mis recuerdos.
ResponderEliminarGracias a ti, porque no me hubiera imaginado jamás que un día leerías esto y me comentarías.
ResponderEliminarGracias a ti por haberme dado esta historia y por ser tú, el que jugando a ser hombre cuando eras un niño, me hiciste sentir mujer cuando aún era una niña.
Gracias a ti, por formar parte de mi historia, de mi pasado y de mi vida.
Gracias a ti, porque la historia más bonita, inocente, pura y bella la viví de tu mano y a tu lado.
Gracias...!!!