Tu recuerdo es el escudero fiel que me acompaña quiera yo o
no quiera ( maldito y tirano recuerdo). Y es este amor adherido a cada parte de
mí, el que no se larga por más que lo intento (y bebo más de dos litros de agua
por si con agua se ahogara, pero creo que flota el muy cabrón). E ignoro si
alguna vez la vida nos pondrá en el mismo camino de nuevo (tampoco me importa
un carajo,... o sí). Solo quiero levantarme un día y saber que ya no estás ahí, que ya
no me dueles, que ya no te pienso. Quiero ser capaz de descubrir minutos libres
para mí, donde no seas tú el que ocupe todas las capas de mi mente. También
quiero que mis sábanas no te reclamen y que mi boca deje de morir gritando que
regreses. Maldito tú (porque no terminar de irte) y maldita yo (por ser incapaz de echarte).
(28/04/2015)
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