Cuando te parezca que soy frágil, en realidad soy una
guerrera invencible. Y cuando creas que nada ni nadie me vence, soy cristal
quebrado en mil o diez mil trozos. O muchos más. No te fíes cuando mis vientos
parezcan brisas, ni cuando mis brisas parezcan vendavales. Y pasará que cuando
creas tenerme, no esté. Y que cuando esté, no logres alcanzarme. Y tampoco
creas que escriba para ti, pero tampoco descartes que seas tú el que rondas por
mis letras. Es complicado. Lo admito. Soy complicada. Pero,… ¿cuándo dije lo
contrario?
(11/04/2015)
Comentarios
Publicar un comentario