Porque volé alto, tan alto como me gustaba y tú me elevabas.
Claro está, he de decirte... que la caída me rompió hasta el
último hueso del alma.
(15/01/2015
Este es mi lugar, dónde las letras cambian mi mundo y me daré por satisfecha si mientras lees, cambio el tuyo. Sé bienvenido.
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