El amor no lastima. No te deja tirada en ninguna esquina ni
te llena de soledad. Tampoco te hace morir ni desearlo. El amor no viene y va
si es de verdad. No es barco que te hace zozobrar ni mar en el que te hunda. No
es indiferencia, falta de tiempo o excusa de tercera. El amor te eleva, no hace
que caigas en picado ni te golpea por la espalda para que caigas por el
precipicio del dolor y de la pena. Así que nadie intente venderme quimeras
porque ni las creo ni las compro. No las creo porque el tiempo me volvió
incrédula y no las compro porque me quedé sin monedas. Y sin pagan justo por
pecadores... que se jodan.
(26/03/2015)
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