Y a pesar de mis heridas y a pesar de mí misma... quiero volver a sentir la
magia de una boca que se acerca, una mano que me aferre y un amor que vuelva a
romper los esquemas de mi vida. Ya lo dicen por ahí. No hay que renunciar a las
rosas, porque una de ellas te pinchó. Y yo, puedo caer de bruces. Cansarme.
Quedarme quieta porque alguien me lastimó. Pero no por mucho tiempo. La vida no
se sienta en ningún banco a esperar por mí. Tampoco me quedaré sentada yo en
un ayer...que ya es pasado.
(17/03/2015)
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