Esa mujer
me gusta. Espero el momento preciso. Soy cazador furtivo y ella mi presa. La
conozco bien. Intenta controlarse, pero sé que no puede. Tengo una carta a mi
favor. Y la uso sin darle tiempo a reaccionar. Mi voz. Sé que el tono de mi
voz, la descontrola. Fierecilla domada, en cuestión de segundos. Le hablo y la
envuelvo. Me meto en su oído. Y hago viajar el sonido, hasta el mismo centro de
su alma. Me gusta también su alma. Siento como se para su pulso casi, en el
intento fallido de no caer rendida ante mí. Mujer, de batallas continuas. Le
gusta pelear, pero las armas que usa, son de papel frente a las mías. Hojarasca
seca entre mis manos. Es guerrera vencida, porque no le doy cuartel alguno. Y
me apodero con paso firme de su espacio. De su cama. De sus sábanas. Y de las
palabras que no le salen. Y me adueño de sus silencios delatores. Y mis manos
entrelazan las suyas, mientras me muevo dentro de ella y con ella. Y mi cuerpo,
aprieta fuerte ese cuerpo al que amo. La quiero. La deseo a morir. Y libro batallas
con el tiempo, para hacer eterno el
momento. Y su piel, es campo erizado a merced de mi piel. Y la convierto en compañera
de viaje, de mi propia respiración. Al unísono de la mía. Y me hago cazador de
cada uno de los movimientos de sus caderas. He de confesar, que no soy tan
implacable. Porque cuando oigo mi nombre, una y otra vez, asomado a las puertas
de sus gemidos…el guerrero vencido soy yo. Y arrojo cada una de mis armas, a
los pies de esa mujer, que me tiene cautiva hasta la última fibra del corazón.
- ¿Puedo hablarte o me vas a vacilar cómo siempre? - No sé. Prueba... - ¿Estás enfadada? - No. - ¿Y por qué estás tan callada, si tú no te callas ni debajo de agua? - Estoy pensando. - ¿Pensando en qué? - En como le irá a Caperucita con el conejo de Alicia y si seguirá viendo el país de las maravillas. - ¿ En serio piensas en eso? - No. - Que graciosa la nota ¿ Entonces? Algo te ronda la cabeza. - Pienso en el lobo. Tan feroz y no supo retener ni a una niña. Que infeliz ¿no? _ ¿No puedes dejar de vacilarme? - Me cuesta.Te me pones tan a tiro... - ¿ Cuándo será que te hable y me contestes amablemente? Sin pullas, sin que me vaciles. Sin hacerte la lista. Sin dártelas de sabelotodo. Conseguirás que deje de hablarte un día. - ..... ( Silencio). - Lo echas de menos. Te lo noto. Aunque no lo nombres. Aunque ya no seas la misma. Pero lo sigues extrañando. Es eso lo que te pasa. ¿Estoy equivocada? - No. No estás equivocada. - Que raro que me des la razón. Debes de esta...
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