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Uno de Marzo

Uno de marzo. Yo aquí y tú allí. Este amor que siento por ti, me empuja cómo la primavera hace con este otoňo, que casi tiene el paňolito blanco en la mano, preparado para agitarlo mientras se despide. Es ilógico amarte así. Desearte así. Aňorarte de este modo. Va más allá de mi voluntad y mi razón. Tremendo este echarte de menos. Brutal lo que siento al pensarte. Uno de marzo.Te amo. Cómo amo el otoño y ahora con más razón. Porque te trajo a mi vida. Porque estás ya, hasta en el crujir de las hojas amarillas que derrocha esta estación. Porque eres el dueňo de todos mis sueños. De todas mis letras. De todo lo que me pertenece, que ahora ya no es mío sino tuyo. Uno de marzo. Te quiero. Otoño dorado y bendito que me hizo dueňa de tu nombre, de tu vida y prisionera de tus anhelos, de tu voz y de todos tus momentos. Te he convertido en historia, para vivirte cuándo estés y leerte cuando te vayas. Uno de marzo. He intentado comer. Misión imposible. Te llevo atravesado en mi garganta.

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