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Me gusta el café, pero...


Y fíjate qué caprichosa puede llegar a ser la vida. Hice mi vida y tú la tuya. Pero un día desviamos nuestros pasos y nos vimos recorriendo la misma senda. Y resulta que me he dado cuenta, que quiero oler la misma fragancia que te llega a ti. Y quiero bailar al compás de la música que tú escuches. Y deseo que las mariposas que ahora me habitan, aleteen al compás de las que te habitan a ti. Porque eres la ilusión que me faltaba y porque te hice soñar de nuevo. Y aunque aún no estemos juntos, no me parará eso para luchar por ti, por esto. Que ya hay muchos amores rotos por cobardes y no quiero que nosotros terminemos así. Que quiero ser la dueña de tu alma y la reina de tus mañanas, princesa de tus tardes y amante de tus noches. Que lucharé porque tus besos sean mios. Y yo me encargaré de hacerte volver a vivir. Que tenemos derecho. Que no quiero ser felíz si no es tu lado. Ya está bien de tantos vacios, teniendo tanto que darnos. Que quiero recorrer el camino que me depare  la vida, sí. Pero de tu mano. Y que hagamos el amor en verso y en prosa. Que me gusta mucho escribir y a ti te gusta leerme. Y no me da la gana de estar disimulando todo lo que me haces sentir. Y me niego a hacerme la loca, cuándo veo que tú haces lo mismo. Que no. Que no. Que hoy me decidí. Voy a tirar la baraja de cartas en la mesa. Y pondré todo el juego a nuestro favor. Cueste lo que me cueste. Cueste lo que te cueste. Una cosa te advierto. Voy a lanzarme y no llevo arné. Así que procura no dejarme caer. Que estoy harta de ver a gente que se aman, durmiendo en otra cama y con la persona equivocada. Harta de ver cómo no viven, sobreviven. Y nosotros nacimos para vivirnos. No nací para callar. Y tu nombre no quiero callármelo más. Y quiero gritarle al mundo entero que te quiero. Y quiero oírtelo gritar a ti. Ya está bien de amores escondidos y callados que mueren en cualquier esquina.  Así que me lo he pensado bien. Lo tengo decidido...no voy a preparar café.

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