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Se le olvidó mi nombre


Jugueteaba con la bastilla de su vestido, la agarraba, se la enrollaba entre los dedos para luego soltarla y alisarla con la mano con absoluta parsimonia.Llevaba rato haciendo lo mismo, sentada en su sillón con un mullido cojín en la espalda que hacía que su cuerpo se encorvara ligeramente hacia delante.

De vez en cuando levantaba la cabeza y me miraba, entonces se ponía muy seria. Yo la miraba buscando en sus ojos algún sentimiento, algún pensamiento dicho en voz alta. Hacía tiempo que no hablaba más que alguna palabra suelta,sin sentido para mí aunque tal vez, con algún sentido para ella.

No recuerdo el día en que su pelo se volvió tan blanco, ni de cuando su cara se surcó de arrugas, tampoco recuerdo cuando sus manos, antaño enérgicas y seguras se volvieron quebradizas e inseguras.Lo que sí recuerdo con total nitidez, es el día en que dejó de llamarme por mi nombre, recuerdo la primera vez que me miró y supe que me había convertido en una extraña para ella.

Me echó al olvido, me dejó en un rincón de su mente y permanecía allí, aún cuando aquello me mataba de dolor.Sabía que su vida se apagaba por minutos y lo que más daño me causaba era que no había nada que pudiese hacer por ella.La certeza de saber que un día se marcharía para siempre, así, sin conocerme, sin llamarme, era una pesada cruz que tenía que soportar a diario.

La pena de llamarla mamá y que no entendiera siquiera su significado, era algo que mientras viviera nunca podría superar. No hay palabra en este mundo más sencilla y a su vez más grandiosa que la palabra mamá y que esa enfermedad  pueda borrar de un plumazo el recuerdo de su significado, creo que es una de las mayores agonías que un corazón puede albergar.

Me levanté de donde estaba y miré por la ventana. A veces pensaba que si no la miraba... aquello no estaba pasando.

Comentarios

  1. me gusta mucho tu nuevo sitio! Te seguiré y tú de a poco verás qué facil es llevar un blog! besos

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  2. Apreciada amiga, un relato triste, muy triste. Pero la vida tiene esos momentos tan duros, que nos superan, más aún cuando nuestro ser querido pierde la noción de la realidad. Solo nos que la resignación.

    Croe que el blog lo dominas bien, es cuestión constancia.

    Un beso.

    Gregorio.

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  3. Un relato tan precioso como triste. Cruda realidad! Me encanta tu blog y por aquí pasaré.
    Un besazo, Florluna.

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  4. No puedo evitar leerte y recordar búho... uffff... madre mía qué texto y que ganas de quedarme a tu ladito Manu... besazos!!
    Pd: HE SIDO LA PRIMERA SEGUIDORA YUPIIII!!!!

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  5. Es conmovedor... pero aunque debe ser muy triste que tu madre no te reconozca... lo preferiría mil veces a que ya no estuviera.
    Créeme... es muchísimo peor.
    Joder... me has hecho llorar.

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  6. Mi querida Hulna... hace tanto tiempo que no sé de ti..
    Este relato gracias a Dios es inventado. No vivo esta desgracia de momento, aunque sé lo que es, porque sé de personas cercanas que la han pasado.
    Respecto a lo que dices de que es mejor eso, a que ya no estuviera, te doy la razón de pleno.
    Un beso fuerte y gracias por unirte a mi blog.

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  7. Es una tragedia.
    Muy bien escrita, no obstante, Florlunar, y creo, si no me equivoco, que ya te lo leí anteriormente.
    Me uno a tu blog, amiga. Besos

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    Respuestas
    1. Este relato fue el primero que escribí para publicarlo en Búho. Le tengo especial cariño por eso mismo. Gracias Luisgar.

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  8. Triste y lamentablemente es una escena más común de lo que nos imaginamos.
    Qué triste.

    Besos Florlunita

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  9. Como siempre,en cualquiera de tus registros,es un placer leerte! ya me he hecho seguidora! MUACKSSS

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  10. Y yo hace como tres días dejé un comentario y por lo visto alguien se lo ha debido de fumar...

    Decía, que me encanta cómo escribes y que es una historia lamentablemente real, pero muy bien llevada. Tiene que ser muy duro tener a un familiar en dichas circunstancias. Duro y real, pero te ha quedado muy bien.

    Te he enlazado en mis analogías y mis subconsciencias.

    ;-)

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    Respuestas
    1. Gracias por pasarte ana.
      Tambien yo me hice seguidora de tu blog.
      Ya lo iré leyendo poco a poco..
      Un beso guapa!!

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  11. Cruel enfermedad que, hasta el momento, tengo la suerte de no conocer muy de cerca (en familiares). Bonito y triste relato. Y precioso blog (aunque le sobra una cosa, pero es cuestión de gustos) ;)
    Besicos.

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  12. Ey...no conocía tu blog,amiga!!
    Duro, triste aunque bello texto. Aplaudo esta manera tan cariñosa y respetuosa que has tenido al tocar este problema.
    Te sigo, colega :)

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